Ataques de Israel a Irán, ¿una oportunidad para un alto al fuego?

Foto: CNN

Después de semanas de tensiones, Israel lanzó el pasado sábado ataques contra Irán en represalia por los más de 200 misiles que Teherán disparó hacia su territorio el 1 de octubre. Este intercambio de ataques forma parte de una escalada de violencia y operaciones estratégicas entre ambos países y los grupos aliados de Irán en la región. Los ataques israelíes fueron meticulosamente planificados y alcanzaron zonas en Teherán, dirigidos exclusivamente a instalaciones militares. Estados Unidos pidió a Israel evitar objetivos como instalaciones nucleares y sitios petroleros, con el fin de impedir un conflicto de mayor escala.

Desde los ataques de Hamas a Israel el 7 de octubre del año pasado, la región ha caído en una espiral de violencia sin precedentes. Israel respondió con una ofensiva en Gaza con el objetivo de desmantelar a Hamas y rescatar a los rehenes, aunque este objetivo aún parece distante. Las autoridades palestinas reportaron un saldo de más de 40,000 muertos lo que ha derivado en una catástrofe humanitaria y desplazamientos masivos.

Irán actúa regionalmente a través de grupos aliados o “proxies,” entre los cuales Hezbollah, en el Líbano, destaca como una de las fuerzas paramilitares más poderosas y mejor organizadas del mundo. Financiado y patrocinado directamente por Teherán, Hezbollah es considerado en el Líbano como un grupo de “resistencia” contra Israel. Sin embargo, gran parte de la comunidad internacional, especialmente en Occidente, ha designado a Hezbollah como una organización terrorista. Además de Hezbollah, Irán apoya activamente a los hutíes en Yemen y a Hamas en Gaza, utilizando a estos grupos para expandir su influencia en la región y enfrentar a Israel en distintos frentes.

Hezbollah ha lanzado ataques continuos desde el Líbano hacia el norte de Israel, obligando a miles de personas a abandonar sus hogares. En respuesta, Israel ha realizado ataques contra líderes de Hezbollah en Líbano, Siria e Irak y ha incursionado en la frontera sur del Líbano, golpeando posiciones estratégicas de Hezbollah y lanzando operaciones en Beirut.

La presión sobre Irán es cada vez mayor. Desde octubre pasado, Hezbollah y los hutíes en Yemen, respaldados por Irán, han intentado golpear a Israel en respuesta a las ofensivas en Gaza. Sin embargo, estos ataques no han tenido grandes impactos en Israel y, al contrario, han debilitado a las fuerzas de Hezbollah, que ha sufrido bajas en su liderazgo. La posición de Irán como líder regional se ve comprometida, y su capacidad de respuesta disminuye cada vez más.

Ataques del sábado en Irán

Los ataques israelíes del sábado se concentraron en centros militares de tres provincias iraníes, acordados con Estados Unidos para evitar una escalada que involucre sitios nucleares o petroleros. Aviones militares israelíes cruzaron el espacio aéreo de Siria e Irak, con una primera ola de ataques destinada a eliminar defensas antiaéreas, seguida de un segundo ataque sobre objetivos estratégicos en territorio iraní. Este ataque debilitó las defensas de Irán, afectando baterías de defensa rusas S-300 y centros de desarrollo de misiles, precisamente los que fueron utilizados contra Israel el 1 de octubre.

Lugares alcanzados por los ataques israelíes en Irán

Estos avances han expuesto la vulnerabilidad de Irán. Su capacidad defensiva y su preparación parecen insuficientes para enfrentar tanto a Israel como, potencialmente, a Estados Unidos en caso de una mayor escalada. Para el régimen iraní, aventurarse en una espiral de violencia representa un grave riesgo, especialmente ante la necesidad de aliviar las sanciones internacionales y contener tensiones internas que podrían erosionar su estabilidad.

Por otro lado, Israel también enfrenta desafíos estratégicos en un conflicto directo con Irán. Arabia Saudita y Jordania han declarado que no permitirán el uso de su espacio aéreo o terrestre para operaciones ofensivas contra Irán, lo que limita las opciones israelíes a ataques aéreos a través de Siria e Irak, apoyados con repostaje en vuelo. Esta estrategia reduce su capacidad de ataque y hace incierta una ventaja en un conflicto prolongado.

Otro escenario en el conflicto

Tras los recientes ataques, se abre una posible ventana para reducir la escalada militar. El presidente Joe Biden expresó la esperanza de que estos ataques sean el fin de las hostilidades. Con las elecciones presidenciales en Estados Unidos el 5 de noviembre, las decisiones de Israel podrían depender de los resultados electorales. La reciente muerte del líder de Hamas sugiere que las operaciones en Gaza continuarán, pero la liberación de los rehenes restantes sigue siendo una prioridad que influirá en las decisiones de Israel.

Aun así, la situación sigue siendo extremadamente volátil, con el riesgo constante de que cualquier acción desmedida por parte de las partes involucradas desate una escalada de violencia aún mayor. La semana pasada, las fuerzas estadounidenses desplegaron una unidad adicional de defensa aérea en Israel, y en el Golfo, el movimiento ha sido notable con el arribo de escuadrones adicionales de F-16, F-15Es y A-10 Warthogs para reforzar una ya significativa fuerza aérea en la región.

Las fuerzas militares estadounidenses se mantienen en máxima alerta, y los países de la región son conscientes de que el riesgo de un conflicto mayor y prolongado está cada vez más presente.

Ezequiel Emanuele

Ezequiel Emanuele

Licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad Católica de Córdoba, con un año de estudios enfocado en Estudios Orientales y Migratorios en la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid. Actualmente desempeña el rol de Analista de Riesgo Geopolítico con enfoque en África, Medio Oriente y Asia.

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